
Resolución Nº 191/2018 |
Director: Prof. Carlos Javier Pagano
El proyecto asume que ninguna forma de violencia contra los niños, niñas y adolescentes es justificable y que toda la violencia es prevenible. Además, muchos niños y niñas son expuestos habitualmente a diferentes tipos de violencias en el hogar y la escuela, en instituciones de protección y judiciales, en los lugares donde trabajan y en sus comunidades.
Gran parte de la violencia contra los niños y niñas es percibida como natural, legitimada por el Estado y consentida por la sociedad. Todos y cada uno de los niños y niñas tienen derecho a la integridad física y personal y a la protección contra todas las formas de violencia. La noción de lo que son comportamientos aceptables e inaceptables, o de lo que constituye un daño, está influida por la cultura, por las relaciones sociales, por el reconocimiento de los sujetos y sometida a una continúa revisión a medida que los valores y las normas sociales se transforman.
Los esfuerzos por prevenir y responder a la violencia contra los niños y niñas deben ser multisectoriales y deben ser ajustados según el tipo de violencia, el entorno y los autores. Cualquiera que sea la medida adoptada, el interés superior del niño debe ser siempre la consideración prioritaria. Algunos datos oficiales nos presentan la magnitud del problema en la Pcia. de Bs. As. y en la región del distrito Azul.
Según la Secretaria de Niñez y Adolescencia de la Pcia. de Bs. As. realizó 13.866 intervenciones por situaciones de maltrato infantil que sufrieron 4711 niños, niñas y adolescentes durante el 2011, según datos estadísticos informados por el Registro Unificado de Niñez y Adolescencia (REUNA).
Estas cifras indican que en promedio, el Estado provincial tomó 1155 medidas mensuales de distinto tipo y según cada escenario, destinadas a proteger o restituir los derechos de los niños. El informe detalla que de las 13.866 intervenciones realizadas por esta Secretaría, 6155 fueron por maltrato físico.
En segundo lugar se ubica la negligencia familiar, entendida como la falta de cuidados básicos, que motivó 3.293 medidas, seguida por el abuso sexual infantil por la que se realizaron 3.058 acciones tendientes a la protección ante este tipo de situaciones.
Por último, se han registrado 881 intervenciones por maltrato psicológico y verbal. El informe del REUNA detalla que esta modalidad de maltrato se produce mucho más con niñas y adolescentes mujeres, quienes constituyen el 64 % del total (300 casos). Mientras que el 36% (169 casos) son varones. Además, el trabajo estadístico señala que son los adolescentes quienes más sufren este tipo de violencia. Divididos por franja etaria, más del 60 por ciento de los casos se produce entre los 12 y los 17 años. Mientras que el restante 38,7 por ciento se da con menores de 12 años. A nivel local, según datos del Servicio Zonal distrito Azul, nos dicen que en relación a las 119 medidas de abrigo tomadas en el año 2011, la principal problemática son las situaciones de violencia con 69 casos, que representan un 58 % del total. Sabemos que los datos oficiales no reflejan la real dimensión del problema dado que no se detectan y no se denuncian todas las situaciones de violencia contra niños, niñas y adolescentes, debido a la invisibilidad y naturalización de la problemática y el temor a realizar la denuncia por parte de las víctimas o conocidos cercanos.
Este proyecto de extensión se propone implementar acciones integrales de prevención de la violencia contra niños, niñas y adolescentes a nivel local, desde un enfoque de derechos y una perspectiva de relaciones de género, y a su vez promover el derecho a una vida libre de violencia de los niños, niñas y adolescentes tanto en el ámbito privado como público. También asumimos que los niños, niñas y adolescentes víctimas de violencia se constituyan en sujetos activos de derechos teniendo en cuenta sus puntos de vistas y participación. Dar prioridad a la formación y la capacitación de promotores sociales, docentes, profesionales y comunicadores sociales para prevenir la violencia contra niños, niñas y adolescentes y articular acciones intersectoriales y multiagenciales para ampliar los espacios sociales de acción y participación ciudadana y promover la comunicación social para sensibilizar a la comunidad sobre la importancia pública de la prevención de la violencia contra niños, niñas y adolescentes y elaborar e implementar sistemas de recolección de datos y evaluación de acciones y servicios. El proyecto se implementará a través de cuatro ejes integrales de acción que orientarán las actividades a implementar con el propósito de alcanzar los objetivos propuestos.
Estos ejes son:
- Diseño y articulación de servicios y acciones de prevención de la violencia contra niños, niñas y adolescentes.
- Formación y capacitación de recursos humanos para la prevención de la violencia contra niños, niñas y adolescentes.
- Participación y comunicación social para la prevención de la violencia contra niños, niñas y adolescentes.
- Información y evaluación sobre la violencia contra niños, niñas y adolescentes